3/6/10

CARTA DE UN FUNCIONARIO

Opinió

Carta d'un funcionari a Salvador Sostres
El lector opina
02/06/2010 18:45
Carta d'un funcionari en resposta a l'

Querido Salvador Sostres

Está usted suspendido en Historia. América no nos salvó de nada en Normandía. Lo de Normandía fue una pijada que ahora, con sonido envolvente y unos efectos especiales que te cagas, queda de puta madre en el cine. Quienes nos salvaron, si es que alguien nos salvó, no fueron esos chulitos capitalistas que hasta hace poco se morían como perros en las puertas de los hospitales si no podían costearse un seguro médico. No, no fueron los de las hamburguesas con el casco de medio lado. Los que realmente se lo curraron en aquella guerra muriendo por millones fueron los soviéticos. Sí, sí, los soviéticos. Allí, en la Madre Rusia, se batían los tíos en batallas que dejan lo de Normandía a la altura de una pelea de patio de colegio. Los soviéticos, campeón, los soviéticos. Que vendrían a ser lo que son los funcionarios hoy en día: carne de cañón, a los que el Estado manda a morir porque no protestan y no influyen. Y si no, querido Salva, dígame usted de qué habría desembarcado Tom Hanks en Omaha si allí le hubieran plantado cara todas las divisiones blindadas y los panzergrenadiers que se tragó el frente del Este.

Pijadas aparte, me ha hecho gracia eso de que el Estado es lo más opuesto a la Libertad. Me gustaría ver cómo disfrutaba usted de su libertad con chorizos esperando en una esquina de su calle para violarle a la parienta, sirlarle su bonito sueldo o pasar el rato desollándole el gaznate. Porque claro, sin seguridad, despierte, no hay libertad, y la seguridad nos la proporcionan funcionarios. También siento curiosidad por ver qué hacía usted, tan libre y tan listísimo, apagando el incendio de su casa (quiera Satanás que el día que arda le pille a usted dentro) con una meadilla, porque supongo que usted de funcionarios bomberos no querrá saber nada, ¿no? Sería precioso verle a usted también atrapado entre hierros en la cuneta de la Autopista, con el volante clavado en el esternón y la gasolina regándole a usted la calva, esperando a que llegaran esos funcionarios de verde de los que reniega tanto. Parece mentira que a estas alturas, con lo estudiados que son algunos, todavía piensen que un estado moderno puede funcionar sin funcionariado (no se si pilla el cachondo juego de palabras).

Por lo demás, sé que a estas alturas ya habrá adivinado que yo soy funcionario. Y como funcionario que soy, le informo de que me la trae floja la lástima que pueda o no darle. Otra cosa le daría, pero en fin... Sí quiero dejarle bien claro en primera persona que, en cuanto a lo de mi solidaridad para con parados y gente sin trabajo asegurado, no sé por qué se me tiene que echar nada en cara. No tengo ningún inconveniente (ni lo he tenido nunca) en contribuir con mis impuestos a paliar el desempleo. Lo considero mi obligación; pero es que aunque no lo fuera, no me quedarían más cojones, porque —no sé si usted lo sabe— yo pertenezco a ese porcentaje de la población que ni puede plantearse cobrar en negro. En negro, ya sabe, ese color que tiene casi una cuarta parte de nuestra economía, un color insolidario hasta el extremo. Un color que jamás hallará en la nómina de un funcionario. Y por cierto, que me gustaría saber qué es lo que usted (usted, que tanto pía) está haciendo en solidaridad con sus compatriotas aparte de crear buen rollo. Estoy seguro de que se ha recortado voluntariamente un siete por ciento de su sueldo y se ha subido, así, en plan kamikaze, tres puntos la retención del IRPF. Como poco.

Por otra parte, tener trabajo fijo no es un premio que yo (ni ningún otro funcionario) me haya encontrado en un bote de Cola-Cao. Es algo que me curré con años de inversión en capital humano, con una dura competición y con la garantía de que mi puesto está a disposición de cualquiera que quiera probar a trabajar según criterios de mérito, igualdad y capacidad. Ah, y a mí no me puede pasar jamás como a un empresario que pegue el pelotazo y se monte en el dólar. Creo que así, con estas condiciones, tener el trabajo fijo es lo menos que se puede pedir.

Y para terminar, me gustaría detenerme en esa gracieta que dice con ese salero tan natural, eso de que mi sueldo lo paga usted. Le aclaro, vaya por delante, que usted no me paga nada, capullo. Este es un sistema interconectado mundialmente, a ver si se entera, y yo le pago verbigracia al panadero por el pan, y al carnicero por la carne, y al Ayuntamiento para que me proporcione agua corriente, y al Estado para que me dé seguridad. Pago por las carreteras por las que usted conduce, y por las alcantarillas que llena de mierda (de mierda que es diferente de la que escribe, aunque huela igual). Como ve, aquí somos necesarios todos, empleados públicos y empleados privados. Pero…, un momento, ¿todos? No, Hay alguien a quien no pago nada, salvo que me dé el capricho tontorrón: es a usted, nene. Porque usted, según se ve, es periodista; y a estas alturas debería saber que médicos, bomberos, policías, carniceros, panaderos, carreteras, alcantarillas y hasta putiferios son necesarios para que funcione la sociedad, y sin ellos nos vamos todos a tomar por saco. Ahora, eso sí, periodistillas como usted sobran a paladas, y de su falta no se va a dar cuenta nadie. Pero nadie.

Al blog 'A la cassola'





(nota) Salvador Sostres, fue almno del colegio privado Aula, curso un solo año de periodismo en la UAB,se utodenomina periodista por que escribe articulos de opinion en diversos diarios.Fuente WIKIPEDIA


4 comentaris:

Anònim ha dit...

ª Carmen
03/06/2010
Creo que hay que boicotear a este "tipo", ya que según aparece en WIKIPEDIA no ha estudiado nada mas que 1 curso de periodismo... y se dice.... periodista y escritor..... Los funcionarios que tenemos que apretarnos el cinturón deberíamos boicotear todas sus publicaciones, sobre todo sus libros, y que a partir de ahora tenga que trabajar para comer y no vivir de desprestigiarr a los demás.
Xavier Alonso
03/06/2010
Coincideixo amb l'autor de la "Carta d'un funcionari en resposta a Salvador Sostre". Quan un articulista diu que els funcionaris "sobrem", acostuma a dir-ho com un renec i sense una gran eficàcia en els seus arguments. Qui de nosaltres sobra i qui no? Vull afegir un argument més: els mitjans de comunicació privats reben subvencions públiques. Jo, com a funcionari, també puc dir a en Sostre que amb els meus impostos pago peridistes.
JOSEP PRATS
03/06/2010
Aquest paio acabarà malament, li queda algun amic?

Anònim ha dit...

Fa vergonya llegir una carta com aquesta. Vergonya total. És la insolvència absoluta i la falta de rigor.

I en relació al Sostres, no sé com algú s'atreveix a dir que no és un escriptor perquè només té un curs de Periodisme. Si té publicats mitja dotzena de llibres suposo que sí que és un escriptor, no?

O el revisionisme a tota costa fa que tampoc no sigui un escriptor?

Ja ho vaig dir una vegada: aquest bloc parla de moltes coses i moltes no tenen res a veure amb el Baix Pallars.

Jaume

Anònim ha dit...

Señor jaume, yo me atrevo a de decir que no es un escritor, es un fracasado que como es consciente que nadie repararía nunca en su persona, de no ser un payaso provocador, pues eso, se dedica a formar circos allá donde va, me da igual que haya escrito 6 ó 6000 libroo, eso no le convierte en nada.
De todas formas no se si le da verguenza leer la carta del funcionario o la del payaso Sostres.

Anònim ha dit...

?? Jaume, tu tens res a vure amb el Pallars Sobira ¿¿¿¿¿¿.